Rosa Cubero nace en Cantimpalos, provincia de Segovia. Estudia Decoración en la Escuela F.A.E de Madrid y va perfeccionándose con el estudio de distintas artes aplicadas en varias escuelas de la capital.
Su tiempo libre lo dedica a la historia, a las diferentes ramas de las artes y al estudio minucioso de la naturaleza.
Sus primeros trabajos en tela los efectuó en los Talleres de Arte Granda, y posteriormente se inició en el diseño y creación de Tapices- Reposteros, comenzando así una carrera autodidacta que la ha colmado de reconocimiento y satisfacciones por más de treinta años.
En sus obras Rosa Cubero plasma la belleza de los pueblos y monumentos españoles, escenas medievales que confecciona utilizando cordones, hilos dorados, bordados y mezclando todo tipo de texturas, dando cada una de sus obras un relieve y realismo incomparable.
No faltan temas religiosos, como el del extraordinario tapiz que se encuentra en el Parador de Chinchón, en la Provincia de Madrid, representando a los tres arcángeles y que mide nueve por tres metros. Sus tapices también decoran los Paradores de Cangas de Onis y Plasencia, así como la Catedral de La Habana.
Sus exposiciones han recorrido desde España a Japón, Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza y Alemania, entre otros.
Su tiempo libre lo dedica a la historia, a las diferentes ramas de las artes y al estudio minucioso de la naturaleza.
Sus primeros trabajos en tela los efectuó en los Talleres de Arte Granda, y posteriormente se inició en el diseño y creación de Tapices- Reposteros, comenzando así una carrera autodidacta que la ha colmado de reconocimiento y satisfacciones por más de treinta años.
En sus obras Rosa Cubero plasma la belleza de los pueblos y monumentos españoles, escenas medievales que confecciona utilizando cordones, hilos dorados, bordados y mezclando todo tipo de texturas, dando cada una de sus obras un relieve y realismo incomparable.
No faltan temas religiosos, como el del extraordinario tapiz que se encuentra en el Parador de Chinchón, en la Provincia de Madrid, representando a los tres arcángeles y que mide nueve por tres metros. Sus tapices también decoran los Paradores de Cangas de Onis y Plasencia, así como la Catedral de La Habana.
Sus exposiciones han recorrido desde España a Japón, Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza y Alemania, entre otros.